Que comer en Florencia, Italia

La cocina italiana es famosa en todo el mundo, pero antes de que puedas entender la comida, primero debes entender la historia y la geografía del país. Florencia, en la Toscana, tiene una historia medieval que influye en los alimentos básicos tradicionales de la cocina florentina y toscana. No te pierdas en esta mini guia todo lo que debes probar en tu viaje a Florencia.

Bistecca alla Fiorentina

Por supuesto, esta lista comienza con el plato más famoso de Florencia, la bistecca alla Fiorentina o bistec a la florentina. 

Es un corte de chuletón (churrasco) grande que pesa entre 1 kg y 4 kg (2 lb y 8 lb), asado a la parrilla, rosado por dentro, sazonado con sal, pimienta y unas gotas de limón, y cocinado tradicionalmente sobre castañas asadas para darle un sabor ahumado. 

No te recomiendo pedirle al chef que cocine el bistec a tu gusto. No querrías ofender al chef ni a la tradición florentina: el bistec a la florentina se hace de una manera. 

Asegurate de compartir, porque es enorme. Su precio es por kilo, el cual se indica en el menú, y es costumbre que el camarero lleve la carne cruda a la mesa antes de que el chef la cocine, para que puedas admirar y aprobar tu futura cena.

Lampredotto

Este es uno de esos platos populares de la época medieval de Florencia. Los florentinos parecen estar divididos cuando se trata de este plato de comida callejera; algunos lo aman, otros lo odian. Es un sándwich hecho con callos en rodajas finas que se hierven en caldo, se sazonan y se sirven en un plato o en un sándwich. 

Puedes pedirlo con salsa roja picante o salsa verde con hierbas, o incluso bagnato (con pan húmedo y un poco de salsa) en los mercados al aire libre o en los vendedores ambulantes de la ciudad.

Papardelle al cinghiale

Papardelle es una pasta larga, ancha y plana que generalmente se combina con una salsa espesa, como un ragú. Cinghiale es jabalí (tradicionalmente salvaje, pero ahora generalmente criado en libertad en una granja), aunque este plato también se puede preparar con liebre salvaje, ganso o conejo. El jabalí es sorprendentemente delicioso, con un rico sabor y textura que lo convierte en un ragú de lujo.

Tagliatelle funghi porcini e tartufo

Este plato se puede encontrar en casi cualquier lugar de Florencia, ya que contiene dos deliciosos ingredientes locales, la trufa y los hongos porcini. 

Tagliatelle simplemente significa cortes, ya que la pasta es delgada, larga y más plana que el fettucine y puede venir en diferentes tamaños. 

La pasta se mezcla con la salsa de champiñones y las verduras aportan textura. La combinación de estos dos champiñones lo convierte en un plato increíblemente sabroso pero sencillo.

Crostini (antipasto toscano)

Este es simplemente un aperitivo con una variedad de tipos de bruschetta: pequeños trozos de pan toscano cubiertos con diferentes salsas, purés o salsas de verduras. Uno de los antipasto toscano más tradicionales es un paté de hígado de pollo sobre un pan toscano crujiente. También puedes pedir tagliere (una tabla toscana de carne y queso) para probar una mezcla de todo.

Pane toscano

En Florencia, puede notar que el pan que se sirve en su mesa no es nada especial y hasta puede ser soso. Eso es normal. El pan florentino es suave y denso con una corteza dura y crujiente. Eso es porque tradicionalmente se hace sin sal. 

Se dice que en el período Medici, hubo una disputa entre Pisa, una gran ciudad portuaria en la Toscana, y el área de Florencia propiedad de los Medici. Debido a esta enemistad, Pisa cortó el suministro de sal a cualquier tierra propiedad de los Médicis, lo que obligó a la población común a vivir sin ella. Todavía usan la receta sin sal hoy en día, incluso con acceso a la sal. Los italianos aman sus tradiciones.

Schiacciata

Similar a lo que la mayoría de la gente conoce como focaccia, schiacciata (que significa aplastado) usa más sal y aceite para darle a este pan delgado y aplastado su apariencia y sabor. Se utiliza para hacer sándwiches, se come solo antes de la cena o como merienda salada. También se puede cubrir con hierbas, con aceitunas o queso, o incluso al horno con uvas (un postre tradicional de la época medieval).

Pici alla ragu di cinta senese

Pici es una pasta tradicional toscana enrollada a mano que es densa y un poco masticable, razón por la cual las porciones son pequeñas. Disfrútalo con una salsa elaborada con jabalí de Siena.

Pici es una pasta densa, bastante masticable, similar en forma a los espaguetis | © David Burton / Alamy

Tagliere

Tagliere, un plato de jamones y queso, es excelente como aperitivo, una comida ligera en verano o incluso como un tentempié para degustar diferentes carnes y quesos con un amigo. 

Prosciutto, salami y finnochiona (hecho con trozos de hinojo para obtener un sabor y una consistencia diferente al salami tradicional) suelen incluirse, además de diferentes tipos de queso pecorino (queso de leche de oveja). Los platos más grandes tienen verduras a la parrilla, rebanadas de pan toscano y, a veces, mermelada o miel.

Schiacciata Fiorentina

Aunque el nombre le recuerda al pan salado mencionado anteriormente, este es en realidad el nombre de un dulce pastel florentino. De forma rectangular, este dulce suave y esponjoso de color amarillo está hecho en una capa plana, cubierto de azúcar en polvo y se identifica fácilmente por la gran flor de lis estampada en polvo de cacao en la parte superior. 

Tradicionalmente comido en la época de Carnivale, este pastel se puede encontrar en casi todas las panaderías de la ciudad en cualquier época del año y se ha convertido en un elemento básico de los postres florentinos.

Cantuccini con vino santo

Hablando de postres clásicos en Florencia, cantucci son conocidos en todo el mundo como biscotti, pero en italiano esa es la palabra genérica para galletas. Estas pequeñas galletas de almendras se pueden encontrar en cualquier lugar y también tienen variaciones modernas, incluso con avellanas o pistachos en lugar de almendras. Como postre, la receta clásica se sirve con vino de postre de color ámbar espeso llamado vin santo. Sumerja las galletas en el vino para suavizarlas y luego disfrútelas.