Viena puede ser una de las capitales más pequeñas de Europa, pero es rica en cultura. Un día de museos en Viena puede llevarte de un antiguo palacio que alberga una de las obras de arte más importantes del mundo a las galerías de arte contemporáneo del Museums Quartier.
Y la mejor parte es que rara vez te enfrentarás al tipo de multitudes que son habituales en las ciudades más grandes como París y Londres.
Museos en Viena
“Al caminar por una ciudad como Viena , siempre estás caminando por la historia”, dice la profesora Eva Maria Stadler, vicerrectora de la Universidad de Artes Aplicadas de Viena y presidenta del Instituto de Artes y Sociedad.
Como sugiere el profesor Stadler, los museos de Viena ofrecen a los visitantes la oportunidad de ver una increíble variedad de artefactos históricos, así como importantes obras de arte que abarcan siglos, de artistas destacados como Gustav Klimt, Rembrandt van Rijn , Pieter Bruegel y Caravaggio .
Varios museos de Viena, por ejemplo, el Kunsthistorisches Museum y el Belvedere, son piezas históricas en sí mismas y actúan como portales a los salones dorados de las pasadas clases dominantes de Viena.
“Tienes museos de la época de la monarquía”, dice Florian Pollack, jefe de comunicación y desarrollo del Museo de Viena, refiriéndose a las impresionantes colecciones que se adquirieron durante los siglos de reinado de la familia Habsburgo .
También hay muchos museos modernos y contemporáneos para explorar, que el profesor Stadler ve como una oportunidad particularmente buena para considerar los giros y vueltas de la sociedad a lo largo del tiempo.
“Este es el poder de lo contemporáneo”, dice el profesor Stadler, explicando que el arte contemporáneo puede ayudarnos a analizar el pasado y ver el presente bajo una nueva luz.
Museo Kunsthistorisches
Tiziano, Peter Paul Rubens, Alberto Durero, Johannes Vermeer y Diego Rodríguez de Silva y Velázquez.
A pesar de la preeminencia del museo, Pollack explica que rara vez está abarrotado de visitantes y dice: “No hay grandes grupos de turistas que se interpongan en tu camino”.
Si lo visitas en el momento adecuado, agrega: “Aún puedes estar a solas con Caravaggio. Puedes tener un pequeño diálogo con algunas de las obras maestras más importantes”.
Para una experiencia alternativa del museo, ven a la KunstSchatzi mensual , o a las noches de cóctel y DJ, o elige un horario que funcione para ti y reune a un grupo de amigos para participar en la búsqueda del misterio del museo: una búsqueda del tesoro para adultos a través de la colección egipcio-oriental que está inspirada en El Código Da Vinci.
Museo de Historia Natural de Viena
Situado al otro lado de la plaza del Museo Kunsthistorisches y construido en una época similar, el Museo de Historia Natural alberga alrededor de 30 millones de objetos, incluida la Venus de Willendorf (una figura de Venus que se cree que fue creada alrededor del año 30 000 a. C.).
El museo también afirma tener la colección de meteoritos más grande y antigua del mundo. La fachada del edificio es fascinante en sí misma; los visitantes pueden ver esculturas de figuras mitológicas y alegóricas, como Neptuno y Helios, así como de científicos como Johannes Kepler y Sir Isaac Newton.
“El Museo de Historia Natural es como un museo en sí mismo”, dice el profesor Stadler, haciendo una comparación entre el edificio histórico y los objetos antiguos en exhibición, que han sido recolectados de todo el mundo. “Tiene una gran sección sobre dinosaurios”, dice Pollack, explicando lo popular que es el museo entre los visitantes más jóvenes: “A los niños les encanta”.
Museo de Viena
La primera iteración del Museo de Viena fue una exposición en el Ayuntamiento de Viena a finales del siglo XIX. La exposición permaneció allí durante más de 70 años hasta que el edificio principal tal como está hoy se estableció en 1959 en Karlsplatz.
Desde entonces, el museo se ha extendido rápidamente a 22 lugares de la ciudad, incluido un museo de relojes y los apartamentos de Beethoven, Mozart y Haydn. Pollack recomienda visitar la Virgilkapelle , una capilla subterránea del siglo XIII a la que se puede acceder a través de la estación de metro Stephansplatz. “Entras por la puerta y estás en un mundo diferente”, dice Pollack.
También sugiere visitar el Neidhart Festsaal, una exposición de pinturas murales que representan juergas de principios del siglo XV en la casa de un comerciante de telas.
Pollack explica que esta obra de arte inspirada en la danza ha llevado a los empleados del Museo de Viena a referirse a ella como la “discoteca”. La entrada a los numerosos lugares del Museo de Viena es gratuita para adolescentes y niños, y para todos el primer domingo de cada mes.
Museo Belvedere- Museos en Viena
El Museo Belvedere se distribuye en varios edificios, incluidos dos palacios de verano barrocos que se construyeron a principios del siglo XVIII. Entre ellos hay amplios jardines paisajísticos donde los visitantes pueden trotar, andar en bicicleta y simplemente pasear.
Todo el complejo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y también alberga una de las pinturas más famosas del mundo: El beso de Gustav Klimt.
Más allá de Klimt, el profesor Stadler, que trabajó como curador en el Belvedere, recomienda echar un vistazo a las cabezas de Franz Xaver Messerschmidt, una colección de bustos que muestran a hombres haciendo expresiones faciales vívidas, a veces ridículas, con etiquetas humorísticas como “afligido por el estreñimiento” o “el fuerte”. oler”.
ZOOM Museo de los Niños
El Museo de los Niños está ubicado en el MuseumsQuartier, un complejo en el corazón de Viena que se construyó originalmente para albergar las caballerizas imperiales y ahora está compuesto por varios museos.
ZOOM incluye una habitación con temática oceánica para que jueguen los niños, con un colchón de agua, objetos coloridos y un túnel de espejos; un estudio donde pueden jugar con materiales de arte que crearían un desastre aterrador para sus padres en casa; y una sala donde los pequeños invitados pueden hacer películas animadas y sonidos.
“Son muy acogedores, los niños pueden estar muy activos allí y pueden experimentar”, dice el profesor Stadler. Después de aprovechar al máximo las actividades del museo, los adultos y los niños pueden relajarse en el patio del MuseumsQuartier.
“Es uno de los lugares más animados de Viena”, explica el profesor Stadler. “Es un espacio maravilloso para pasar el rato, conocer gente, charlar, tomar una bebida.” Todos los programas del museo se ejecutan en horarios fijos, así que asegúrate de consultar el sitio web antes de ir.
Museo Leopold- Museos en Viena
El Museo Leopold también se encuentra en el MuseumsQuartier. Pollack describe su colección permanente como “inteligente, con una gran variedad de medios: esculturas, pinturas, arte gráfico e ilustración”.
El museo posee numerosos ejemplos de obras del famoso artista vienés y protegido de Gustav Klimt, Egon Schiele . “Su habilidad para capturar el carácter de las personas, para ver dentro de las almas de las personas, para crear cuerpos que encarnan una psique es increíble”, dice Pollack.
Museo Albertina de Viena
Con una colección de miles de dibujos, libros y acuarelas, así como objetos especiales como naipes, libros ilustrados y carteles, la Albertina es reconocida mundialmente por sus fotografías, grabados gráficos y dibujos arquitectónicos.
El museo posee obras de artistas como Edvard Munch, Francisco Goya y Pablo Picasso. Desafortunadamente, muchos de los materiales de la colección son muy delicados, por lo que los artículos que se exhiben tienden a ser réplicas, explica Pollack.
Por lo demás, “han sido muy inteligentes y activos en la adquisición de grandes colecciones, desde Monet hasta Picasso y Matisse”, añade.
“Tienen grandes exposiciones con grandes préstamos internacionales dos veces al año”. El profesor Stadler recomienda especialmente la colección de fotografías del museo. “Es excepcional”, dice ella.
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